y todo lo que habías imaginado.
Las alas rotas,
la calma bajo los dados.
Y todos los incendios se propagan.
Arden.
Cantan.
Hoy el fuego se bautiza con el nombre de caos.
La piel cruje en la madera astillada.
Tantos nombres,
tantos horrores.
Y los gritos del pasado siguen sonando a alegrías.
Y el eterno desvelo cobra hoy su tejido.
Y el hilo de mi dolor brilla infame
tapizado,
salobre.
Sólo en mi mente.
En mi recuerdo.
Quién eres?
Se pregunta el cantante.
Quién eres?
Quien eras?
Y quienquiera que seas
canta!
El siglo cuarenta.
El aire en su esfera, en su tiempo. Tanta luz.
Y los pasado, al viento.
Las llaves de Satán.
Al fin
vino,
el agua.
The busy days.
Los pies sobre la tierra.
Y,
sobre estos muros,
caos
riman
ya.
el apocalipsis, aunque ya dudo de él; no puedo negar que las oscuridades siempre me remiten. una más para el final
ResponderBorrarEl final? naaa, creo que es más como un baldazo de agua fría mientras uno está durmiendo. Uno despierta y no sabe nada, la mente en blanco, cuesta regresar. Es sólo un instante antes de ubicarte, de saberte tú.
ResponderBorrarYa veremos quienes somos.
Gracias por los comments!!! A ver cuando un Z ps. Un abrazote,
ERre!