Cómo puede la publicidad desvirtuar tanto el proceso de elegir a nuestros representantes?
Buzos verdes y cumbias con cantos.
Los dientes, los más blancos. Los más sonrientes.
Todos se venden.
Del Mar se vende. El joven se vende,
el viejo se vende.
Publicidad.
Y estos nos quieren gobernar?
Como si Lima fuera cualquier cosa.
Un dentífrico, un bañador.
Y que se metan la alcaldía al poto, dijo Flores.
Cuántas flores Lima es.
Angurrientos.
Vendidos.
Publicidad, política, representatividad, administración. Al poto.
Igual, de ahí salieron.
Y la ciudad... cambiará?
Seremos, en verdad, modernos?
Cuando!
Limpiémonos bien de estos lulús y barrones,
y votemos en serio.
Por quien queramos, pero en serio.
Dama.
Caballero.
Y Lima no importa un comino. Claro que no.
Claro que no.
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